Sídney: Cosas por hacer

Primera parada, Circular Quay. Recorre los bulliciosos bares y restaurantes y ve directamente al agua para un primer plano de las “velas” blancas del Opera House. Sigue recorriendo el paseo marítimo para disfrutar la paz de los Jardines Botánicos y la Galería de Arte de NSW, o vuelve sobre tus pasos para visitar el histórico precinto Rocks, la parte más antigua de Sídney, y el Museo de Arte Contemporáneo.

Alternativamente, si te gustan las alturas, no puedes perderte la experiencia del BridgeClimb en el puerto. A continuación, ve al distrito central de negocios para ascender a la Sydney Tower Eye para apreciar vistas de 360 grados de la ciudad y más allá. Y finalmente, cuando salga el sol, siempre vale la pena nadar temprano en la mañana junto a las arenas doradas de Bondi Beach.

Se puede ver a menudo a una de las mejores exportaciones artísticas de Australia, Cate Blanchett, actuar con la Compañía de Teatro de Sídney en Walsh Bay, donde siempre se puede contar con asistir a una de las mejores producciones de la nación en el agua. Alrededor de la bahía, la Sydney Opera House presenta sinfonías,

orquestas, ballets, teatro musical y espectáculos de danza, con producciones del Ballet de Australia y la Orquesta Sinfónica de Sídney todo el año. El Museo de Arte Contemporáneo, el Museo Australiano y la Galería de Arte de Nueva Gales del Sur son también fortalezas culturales a las que vale la pena visitar.

El escenario de la comida y la bebida en Sídney ha dado pasos gigantescos en años recientes, con productos agrícolas de la granja a la mesa y cócteles y cervezas artesanales que toman la ciudad por asalto. Los restaurantes de referencia Quay, Tetsuyas’s,The Bridge Room, Sepia y Rockpool son las estrellas del espectáculo, mientras que la nueva rosticería Hubert está robando titulares por un equilibro de cócteles-alimentos como el pato asado relleno de salchicha

de pato y servido con cerezas encurtidas y jus de Dijon. Los pubs en el frondoso distrito de Paddington también se han puesto de moda en el escenario de Sídney, con espacios para comer y beber como The Bellevue, Four in Hand y The Paddington, todos recientemente remodelados. Para tener vistas sobre el Bondi, tanto el North Bondi Fish como Icebergs son los favoritos, mientras que cenar en el Bennelong, del Sídney Opera House, es siempre una experiencia sorprendente.

No puedes dejar de llevarte a casa unos ópalos australianos: los encontrarás en joyerías especializadas por toda la ciudad, pero los sitios de buena reputación incluyen Altmann & Cherry y la National Opal Collection. Para marcas internacionales importantes, comienza en el centro comercial de Pitt Street, después recorre las calles Market, King y Castlereagh. Encuenta

los principales diseñadores australianos en David Jones, o ve a Paddington (Glenmore Road) para hallazgos únicos y diseñadores de nueva generación de las boutiques independientes. Muchos mercados alrededor de Sídney abren también los sábados; revisa los de Bondi Beach y Rozelle para encontrar tesoros de segunda mano y nuevas ideas para la próxima temporada.

Lo que es absolutamente exclusivo de Sídney es, por supuesto, el puerto: un verdadero tesoro mundial, los que viven en Sídney nadan en él, pescan en él, toman el sol junto a él, navegan en bote por él y encienden fuegos artificiales en él. El Harbour Bridge y el Opera House que lo ocupa son las dos estructuras sobresalientes por las que las personas identifican a la ciudad, pero éstas vienen también por la vida en la playa, y pocos se dan cuenta de que encontrarán playas tan bellas como Bondi sin las grandes olas (la mayor parte del tiempo) ni las multitudes, además de pequeños pueblos de pescadores con excelentes restaurantes, parques nacionales donde puedes caminar kilómetros sin ver ni un

alma, pero encontrarás abundancia de vida silvestre; incluidos ballenas y delfines. Los principales puntos incluyen Watsons Bay, Manly, Double Bay, el brillante zoológico Taronga (tómate esa selfie con la jirafa y el Harbour Bridge detrás) y Balmoral. La ciudad es también un paraíso para los fans de los deportes: ve a los Swans de Sídney jugando fútbol con reglas australianas en su propio terreno, el Sydney Cricket Ground, o asiste a un juego de la Rugby League o de la Rugby Union en el estadio ANZ: los dos son verdaderas experiencias de Sídney.

Ve en ferry a Manly Beach donde encontrarás un muelle repleto de restaurantes y bares (cómete una pizza y bebe un cóctel Negroni en Hugo’s, una cerveza lager en el Bavarian Beer Café y saborea hamburguesas, costillas y garrafas en Papi Chulo). A corta distancia de allí está el Santuario de Vida Marina de Manly, donde no puedes dejar de ver la colonia Pequeño Pingüino, y la playa está en la otra dirección, donde verás jugar voleibol en las arenas doradas. Aquí se impone definitivamente una lección de surf y el equipo

de la Escuela de Surf de Manly es uno de los mejores de Sídney. Después que anochezca, ve por más bebidas fuertes al Hemingways, vino rosado en Manly Wine o cervezas en el restaurado Steyne Hotel. Manly es seguro, divertido para la familia y el Ferry de Manly (que funciona regularmente desde alrededor de las 6 a. m. hasta después de la medianoche) es un excelente medio para ver el puerto de Sídney.