Londres: Cosas por hacer

Con sus autobuses rojos, los taxis negros y sus vistas emblemáticas hacia donde quiera que mires, no faltan en esta ciudad las oportunidades para tomar fotos. Para obtener fotos dignas de postal, dirige tu lente hacia Westminster para captar al Big Ben y las Casas del Parlamento, después hacia Victoria para ver el cambio de guardia en el Palacio de Buckingham, un espectáculo clásico

de Londres. Del otro lado de la ciudad, la Catedral de Saint Paul es también algo digno de admirar, como lo son también los actuales residentes de lo que fuera la prisión real, la Torre de Londres: las Joyas de la Corona y los Cuervos de la Torre. Por último, montar en el London Eye, la rueda de la fortuna gigante, para verlo todo desde la altura a un radio de 40 kilómetros.

Londres está particularmente orgullosa de sus instituciones culturales, que van desde sólidos museos, galerías y teatros, hasta teatros espontáneos alternativos. Los museos de Kensington: los museos de V&A y de Ciencia e Historia Natural, cubren el espacio exterior, dinosaurios y vestidos de baile en una tarde excepcional y son excelentes para los niños. Así como el Southbank Centre: El mayor centro de arte de Europa, con una programa innovador de obras de teatro, charlas, conciertos, exposiciones

y eventos y festivales sin precedente, que con frecuencia son gratis. Muy cerca, la galería Tate Modern y su hermano en el mismo lado del río, el museo de arte Tate Britain, proporcionan arte para todos los gustos, desde retratos del siglo XVI hasta escultura de vanguardia. Si de teatro se trata, los teatros Old y Young Vic son una pareja igualmente impresionante, a la vez que vale la pena una visita al teatro Globe de Shakespeare entre la lista de cosas que no se pueden dejar de hacer.

Con 80 estrellas Michelin en la Guía de 2016, los que gustan de la buena mesa no tendrán que buscar muy lejos (Alain Ducasse, en Dorchester, y Gordon Ramsay, en Chelsea, cuentan con tres), aunque las comidas y los mercados callejeros también están prosperando. El Borough Market, abarrotado de comestibles artesanales, es como la Meca para los gastrónomos, aunque en la calle de Bermondsey Maltby se puede encontrar un festival de comidas sin tantas personas. Los mercados nocturnos del East London ofrecen bebidas, baile y puestos

de comida callejeros; prueba el Street Feast. Para una aventura elegante, hay pocas cosas más británicas que el té de la tarde; El Ritz es el lugar clásico, aunque el muy atractivo Sketch no se queda detrás. Más tarde, para disfrutar de cócteles en un bar de azotea y de una vista desde la altura: prueba el lujoso y frondoso Kensington Roof Gardens; el Radio Bar o el Vista para contemplar el centro en hoteles elegantes; o el Peckham’s Frank’s Café, o The Queen of Hoxton para la gente más joven.

Los amantes del lujo, deben comenzar por Knightsbridge, hogar de las sacrosantas y, sin duda, las más lujosas tiendas departamentales de Harrods y Harvey Nichols. Cuando estés aquí, asegúrate de que vayas a una de las calles principales también, después de todo este es lugar de nacimiento del Topshop (puedes encontrar su tienda principal en Oxford Circus entre muchas otras, aunque debes tener cuidado con

el gentío). Al doblar la esquina está Carnaby Street, una colorida calle con las cadenas y tiendas indias más atractivas, donde encontrarás también la hermosa y más británica tienda por departamentos Liberty. En otros sitios, Savile Row para la sastrería británica a la medida, Spitafields para la moda ecléctica y la artesanía, o el Portobello Road Market para antigüedades y ambientación.

A pesar de sus calles concurridas y torres imponentes, los espacios verdes son los que definen a Londres y deleitan a los londinenses, cuyo amor por los parques se hace evidente en las caminatas después del almuerzo y en las sillas playeras durante el invierno, y la alegría de poder quitarse la camisa cuando el sol aparece. Cómo próspera metrópolis, la ciudad disfruta de muchas áreas verdes y placenteras, solamente sus ocho parques “Reales”

principales, cuentan con 5,000 acre,s de verdor para deleitarse, a la vez que en cada esquina nos descubre una alegre plaza, un área común, jardín o bosque. Los sitios principales incluyen Serpentine River, Gallery and Café, en Hyde Park, los ciervos en Richmond Park, las vistas panorámicas y los estanques de baños de Hampstead Heath, el jardín Kyoto de Holland Park y el zoológico y teatro al aire libre de Regent Park.

En un instante, toma un tren directo fuera de la ciudad y estarás en el mar que acaricia la costa sur de Inglaterra en Brighton, donde coloridos tipos con pretensiones artísticas convergen con la vida tradicional de la costa. Piensa en el pescado y las papas fritas en la playa, en paseos a las atracciones de feria y en las

idiosincráticas tiendas y cafés en las calles. Otra alternativa es la pintoresca ciudad universitaria de Cambridge, a solo 50 minutos desde King’s Cross, la cual es ideal para seguirle la pista a los tan británicos pasatiempos de espionaje en la catedral, ir de día de campo junto al río o pasear en bote.