Destinos para bodas exclusivos alrededor del mundo

Repleto de un lujo lejano, en medio de las tierras vírgenes del sur de Australia y rodeada de vida salvaje, la Isla Canguro ofrece un lugar sin comparación para una boda. Más de un tercio de la isla es una gran reserva natural que cuenta con vegetación, dunas, y playas inmaculadas.

Cuando te toque llegar al altar, Southern Ocean Lodge (foto) es uno de los mejores destinos, ubicado sobre un acantilado recóndito en una costa espectacular. El lugar cuenta con solo veintiuna habitaciones que albergan a un máximo de cincuenta huéspedes. Estos eventos íntimos son la especialidad en Southern Ocean Lodge: el personal puede ayudar en la creación de menús con ingredientes locales, experiencias personalizadas y servicios de transporte. Después del gran día, haz un tiempo en tu agenda para ir a ver koalas, focas y otros habitantes de la isla.

Ahórrate el dinero para el florista y haz que tus fotos de boda se tiñan de un océano de color azul, rosa y amarillo en los campos de flores de Holanda. Estos atractivos campos floridos se encuentran a una corta distancia en bicicleta desde Haarlem, que se ubica a una hora de Ámsterdam. El lugar es perfecto en la temporada de primavera, cuando florecen millones de tulipanes, crocus, narcisos y jacintos que atraen por igual a naturalistas, turistas y gente del lugar.

El Keukenhof, en Lisse, (foto) es probablemente el parque de flores más famoso del mundo y se ubica a unos 30 minutos de Haarlem. Aunque en realidad no es posible casarse en los jardines, ellos ofrecen increíbles paisajes de fondo para las fotos. Los invitados también pueden alquilar bicicletas o pagar por un paseo por el parque. Si hay pequeños entre los invitados, tienes al Land van Fluwel, que cuenta con una pista de go kart, tractores de juguete y un arenero al interior, además de sus jardines de flores. Lo que sea que decidas, es fundamental planificarlo con anticipación. La temporada de florecimiento es corta, generalmente de marzo a mayo, y los fotógrafos son muy buscados.

Cambia los destinos de playa como Cancún, Riviera Maya, Los Cabos o Tulum por Oaxaca, un estado muy rico en cultura, gastronomía, y esplendor natural. Un lugar fantástico para tomar fotos de bodas es Hierve el Agua (foto), donde encontrarás un conjunto natural de formaciones rocosas que se asemejan a cascadas de agua. Alejada de la ruta turística de los valles, Hierve el Agua se encuentra a una hora y media del centro de Oaxaca, y es ideal para ir en grupos pequeños y obtener fotos únicas. Además de las espectaculares cascadas petrificadas, hay pozas con aguas con gran contenido de minerales que tienen fama de ser curativas. Algunas parejas incluso hacen una sesión de fotos después de la boda de “deshaz el vestido” ahí.

En la ciudad, los más conservadores se pueden casar en Santo Domingo de Guzmán, un antiguo monasterio y complejo eclesiástico barroco. O bien, si tu sueño es una boda en la playa, toma en cuenta a Puerto Escondido, hacia el sur de Oaxaca. Con su costa en el Pacífico y sus bares estilo choza, es perfecto para las parejas bohemias que buscan un destino amigable en la playa.

Dedicado a todas las cosas que brillan, el Swarovski Kristallwelten (Mundos de Cristal Swarovski), en Austria, es el hogar de obras de arte e instalaciones realizadas con o inspiradas en los cristales de Swarovski. Aquí, los novios pueden impresionar a sus invitados con un deslumbrante paisaje de 800.000 cristales. El Domo de Cristal (foto), la Nube de Cristal y la Piscina Espejo son todas vistas que no pueden faltar en Instagram. Las parejas extravagantes pueden posar delante de El Gigante, una fuente y lago al aire libre que es la entrada a las instalaciones, conocidas como las Cámaras de las Maravillas.

Con tantas superficies brillantes, lo mejor es contratar a un fotógrafo que conozca los espacios y su luminosidad. Es importante encontrar a alguien que sea lo suficientemente rápido como para no salir en las fotos, por lo que es recomendable realizar una sesión de fotos y un recorrido previos a la boda.

Si estás planificando una boda de invierno, el Swarovski Kristallwelten es un lugar maravilloso y reluciente en la temporada de nieve.

Aunque las regiones vitivinícolas italianas como Toscana, Sicilia y Lombardía son destinos de bodas de los más elegidos entre las parejas, la región de Franciacorta es una joya poco conocida que fascinará incluso al enófilo más acérrimo.

Franciacorta está rodeada por colinas llenas de vegetación que se pierden en el Lago Iseo (foto) y es un lugar magnífico para pronunciar los votos con un clásico estilo italiano. En el hotel L’Albereta, la terraza del Vistalago Bistrò tiene una clara vista al lago, mientras que en sus alrededores está rodeado por frondosos jardines y viñedos. Además, puedes hacer el brindis con el exclusivo vino característico que se fabrica en la propiedad. El Franciacorta se hace al estilo de la Champagne y logra un sabor más seco que el de su par italiano, el Prosecco. ¿Y qué sería de una boda sin un poco de vino espumante?

Cuando no estén ocupados dando el “sí”, un tour de degustación de los tesoros ocultos de Franciacorta y sus maridajes es el mejor regalo que se puede dar a los amantes del buen comer, especialmente para aquellos buscando colecciones limitados para llevarse a casa. Franciacorta está muy cerca de Milán, lo que permite que los invitados puedan disfrutar de la combinación perfecta entre la complejidad de la ciudad y la tranquilidad del campo en un solo viaje.