48 horas en Estambul

Empezar por lo obvio es siempre un buen plan en una nueva ciudad. La catedral monumental con su cúpula, convertida en mezquita convertida en museo, la Haghia Sophia (foto de arriba) ha dominado esta gran ciudad por casi 1,500 años. Todavía lo hace, y su vasto interior y deslumbrantes mosaicos son algo que no puedes perderte. Frente a ella, aunque 1,000 años más joven, está la espectacular Mezquita Azul, una grácil cascada de cúpulas erizadas con altos minaretes. Camina por el interior para disfrutar su cornucopia de hermosos mosaicos Iznik azules. Despiértate con un café turco, fuerte y negro y una porción de deliciosa baklava llena de nueces en Çigdem, una bulliciosa pastelería a unos minutos caminando desde la mezquita.

Observa los tranvías traquetear por la histórica calle Divan Yolu antes de subirte a uno y dirigirte cuesta abajo; pasa la famosa terminal Sirkeci del antiguo Expreso de Oriente hacia el bullicioso muelle Golden Horn. Desde la terminal del transbordador frente a la parada del tranvía en Eminönü, aborda el transbordador que se dirige a Kadıköy en Asia. Cruzar el estrecho de Bósforo (foto de arriba), que divide dos continentes, es una experiencia fabulosa, con espectaculares vistas de Europa y la dramática península en la que se levanta la vieja ciudad, y hacia adelante a las bajas colinas azules de Asia. Come en Çiya Sofrası, uno de los mejores restaurantes en Estambul, justificadamente famoso por su amplio rango de platillos turcos hermosamente preparados y a precios de oferta. Adecuadamente fortificado, pase la tarde explorando el laberinto de angostas calles alrededor de Çiya, brillante para comprar especias, frutas secas, nueces y otros productos locales.

Suponiendo que no estás muy cargado con tanta compra, toma un transbordador de regreso hacia Karaköy (foto de arriba), un vecindario de altura en las costas del norte del río Golden Horn. Toma un sándwich barato pero suculento de pescado recién asado de un vendedor callejero del muelle, y luego disfruta de una cerveza fría en uno de los muchos cafés que están en el nivel inferior del Puente Galata. El panorama del horizonte urbano de la vieja ciudad, bañado de naranja y rosa al atardecer, es realmente inolvidable.

Casi tan obvio como la Haghia Sophia y la Mezquita Azul es el Palacio Topkapı (foto de arriba), la “Casa Blanca” del poderoso Imperio Otomán. Llega a las 9:00 horas para evitar las multitudes y permitir tiempo suficiente para disfrutar de los maravillosos pabellones y diversos museos. ¡Habiendo ahora visitado el trío imperdible de sitios históricos de la ciudad, ya has cumplido con la parte de visitas turísticas! Sube al tranvía T1 de Sultanahmet cruzando el Puente Galata hasta la parada Karaköy, pasa por el paso a desnivel rodeado de tiendas que venden cualquier cosa desde rifles de municiones hasta fertilizante, y luego súbete al funicular del histórico Tünel (el segundo más antiguo tren subterráneo después del de Londres) hasta el extremo sur de la calle principal de comprar y entretenimiento de Estambul, İstiklal Caddesi.

Los residentes de Estambul adoran salir a desayunar, y pocos lugares lo hacen mejor que el Café Privato, escondido en el laberinto de callejones bajo la Torre Galata. La colección completa de hot cakes de Georgia, la diversidad de quesos y las aceitunas aderezadas, las mermeladas hechas en casa y más son suficientes para dos personas. Servido hasta la media tarde, es mejor que la mayor parte de los almuerzos regulares. En los alrededores han muchas tiendas intrigantes que venden todo desde albornoces para baños turcos hasta jabones de aceite de oliva hechos a mano, artículos caseros clásicos hasta joyería de diseñador. Admira los edificios decimonónicos, neoclásicos y Art Nouveau de İstiklal Caddesi mientras vas hacia el norte a la Plaza Taksim, y luego entra a tomar un café en el pequeño restaurante enclavado en la pared Mandabatmaz. Olvida los “flat whites”, los “lattes” y lo demás: un café turco hermosamente preparado es el original y el mejor. Termina la tarde en el notable Museo Pera (foto de arriba), que tiene una excelente colección permanente y atrae exposiciones itinerantes de artistas famosos internacionalmente.

Hay tantos lugares para comer y beber en este vecindario de 24/7 que es imposible elegir uno que “no puedas perderte”. Para una simple y tradicional comida de pescado de meyhane (taberna) prueba İmroz en Nevizade Sokak, un callejón estrecho literalmente repleto de lugares bulliciosos para comer y beber. Para una notable variación sobre el mismo tema, Meze By Lemon Tree, frente al hotel favorito de Agatha Christie en Estambul, el Pera Palace, es excelente. Finalmente, para vistas panorámicas maravillosas de la ciudad por la noche, dirígete al Mikla (foto de arriba), sobre el hotel Marmara Pera.

Consigue un pase de viaje (6TL) de İstanbulkart de una caseta, cárgalo con crédito y viaja alrededor de la ciudad fácilmente en tranvía, metro, transbordador o autobús. Eso te ahorrará un montón de tiempo y dinero.

Incluso para un fin de semana puede valer la pena comprar un pase de tres días para el Museo de Estambul (85TL); evita las filas y ahorra dinero si visitas varios de los sitios importantes (Palacio Topkapı, Haghia Sophia, el Museo de Arqueología, etc.). Visita www.muze.gov.tr para obtener más información.

Vístete apropiadamente si estás planeando una visita a la mezquita; sin pantalones cortos ni camisetas para hombres; para mujeres, sin faldas cortas y es esencial llevar la cabeza cubierta.

Si tienes un poco más de tiempo para pasarlo en Estambul, revisa tu guía completa sobre otras cosas por ver, comer y hacer aquí, y luego obtén toda la información sobre los mejores baños tradicionales y nuevos spas de la ciudad. Y sin importar por cuánto tiempo vengas, no te pierdas la guía de hoteles de Estambul y sus páginas esenciales de información para viajeros